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Nuestra Historia

Inicio

Año 2013, CSalud S.A. inició sus operaciones comerciales el 1 de enero de 2013 como IAFAS registrada ante la Superintendencia Nacional de Salud – SUSALUD, asumiendo la cartera de afiliados a los planes de salud del “Club de la Salud” que le fue transferida por la Sociedad Francesa de Beneficencia, su accionista mayoritaria.

Año 2015, El 31 de diciembre de 2015, producto de la fusión por absorción con Clínicas Maison de Santé S.A., CSalud S.A. asume la titularidad y gestión de la red de clínicas Maison de Santé, pasando a convertirse en una IAFAS Prepagada Integrada (IPRESS y IAFAS bajo una misma estructura organizacional), siendo la IAFAS una línea de negocio de la IPRESS CSalud S.A.

Año 2021, CSalud S.A. renueva la imagen de sus principales marcas y logos “Maison de Santé” y “Club de la Salud”.

Las Clínicas Maison de Santé

El 15 de agosto de 1867 se fundó la “Maison de Santé” o “Casa de Salud”, la primera clínica privada del Perú. Su primera piedra se colocó en el local de un antiguo convento en la calle Mapiri, casi a la vera de la muralla del sur del Centro Histórico de Lima, donde hoy funciona la clínica Maison de Santé de Lima, a la espalda del Palacio de Justicia.

En la Maison de Santé estuvo internado y murió el mártir de la medicina, Daniel Alcides Carrión, quien en su afán investigativo se inoculó el germen de la verruga. También fue donde se aplicó por primera vez en nuestro país el método de Lister de la cirugía antiséptica, tal como lo estableció el científico inglés José Lister.

La Maison de Santé fue el primer centro hospitalario en el Perú que empleó el microscopio para los análisis de los pacientes, el termómetro clínico para la apreciación de la temperatura, el transfusor de sangre, la inyección hipodérmica cuyo primer beneficiado fue el presidente Augusto B. Leguía, el esfigmógrafo y el thermo cauterio de Paupelín para la cicatrización de heridas. Cuando se descubrió la acción analgésica de la cocaína, la utilizó en inyecciones hipodérmicas y en instalaciones oculares. También introdujo guantes de goma de Halstear y Chapud junto con la estufa seca de Poupinel para la esterilización, además de la autoclave y de la primera máquina de Rayos X. La primera radiografía fue la de la mano derecha del mandatario Nicolás de Piérola.

El 24 de junio de 1994, se funda la Clínica Maison de Santé del Sur, ubicada en el distrito de Chorrillos, y el 24 de junio de 2004 apertura sus puertas la Clínica Maison de Santé del Este en el distrito de Santiago de Surco.

La relación de personalidades atendidas en las clínicas Maison de Santé equivale a un repaso de la política y cultura del Perú: destacan los ex presidentes Nicolás de Piérola y Augusto B. Leguía. Otro ex mandatario, Alan García, nació allí. Los peruanísimos Jesús Vásquez, don Óscar Avilés, Manuel Acosta Ojeda, Susana Baca, Augusto Polo Campos y Cecilia Barraza son también parte de esta larga nómina.

En 2012 las clínicas Maison de Santé ingresaron a los Récords Mundiales Guinness, vía la obstetriz Avelina Villalobos, que atendió más de 9 mil partos y 65 años de labor ininterrumpida.

Las clínicas Maison de Santé siguen siendo un referente. Hace poco inauguró el primer Centro de Medicina Preventiva y Regenerativa con Células Madre del Perú, así como el Laboratorio de Separación y Cultivo de Células Madre.

En la delicada conyuntura de la pandemia de la COVID-19, ha sido la primera clínica del país en atender personas sospechosas y confirmadas con el coronavirus. El 10 de marzo recibió al sacerdote Luis Núñez del Prado, párroco de la parroquia San Gabriel Arcángel de Villa María del Triunfo, cuyo diagnóstico fue confirmado por el Instituto Nacional de Salud. Durante los momentos más críticos de la primera y segunda ola de la pandemia, atendió más de 2000 miembros de la Policía Nacional del Perú que fueron afectados por el COVID-19.

EL CLUB DE LA SALUD

Fue creado el 3 de setiembre de 1983 por el Ing. Miguel Fort Barcelli, quien fue un visionario para su época y que ideó un proyecto pionero para paliar la crisis que atravesaba el país por la inflación, la carestía de vida y el flagelo del terrorismo. El Club de la Salud nació como algo inédito y sin antecedentes, con la única finalidad de beneficiar a la comunidad en general. Así, se comenzó con la comercialización de la Tarjeta Clásica, primer plan de salud del Perú.

Desde un primer momento, el “Club de la Salud” se presentó como un sistema privado basado en la solidaridad y de protección a la salud, inspirado en la proyección social a la comunidad con una afiliación que puede ser personal, familiar y colectiva, con el respaldo, prestigio y experiencia de las clínicas Maison de Santé, primera clínica privada del país.

El 24 de junio de 1994 se creó la Tarjeta Dorada y el 24 de junio de 1998 la Tarjeta Diamante. Ambos planes de salud, al igual que la Tarjeta Clásica, ofrecen atenciones médicas ambulatorias, hospitalarias y preventivas a favor de sus afiliados inscritos.

Los planes de salud (Tarjetas Clásica, Dorada y Diamante) nacieron con el atractivo de no plantear un límite de edad a sus afiliados, por lo que, en su momento, el afiliado más longevo tenía 104 años de edad, cumpliéndose así con el objetivo de otorgar la mejor calidad de vida a sus miembros.

El “Club de la Salud” siempre mostró un importante respaldo de la población de Lima, habiendo logrado, en su mejor momento, contar con más de 82,000 mil afiliados a sus planes de salud.

Hoy, muchos años después, el “Club de la Salud” sigue siendo el referente y el plan de salud líder en el mercado peruano, a pesar que todas las IAFAS existente lo copiaron, siendo reconocido por todos sus afiliados debido a que no solo cuentan con el respaldo que brindan la red de clínicas Maison de Santé, sino que además, la cobertura brindada en todos sus programas de salud es amplia y las cuotas mensuales de afiliación están establecidas en montos accesibles para toda la población, según sus presupuestos y expectativas en cuanto a la cobertura.

Clínicas Maison de Santé

La acción humanitaria y el progreso científico y tecnológico de la Clínica Maison de Santé, creada en 1867 por la Sociedad Francesa de Beneficencia (SFB), está presente en casi toda la vida republicana del Perú. Fue la institución médica que introdujo en nuestro medio por primera vez los últimos descubrimientos clínicos que hacían historia en la medicina francesa y europea de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. No solo atendió a pacientes de origen francés sino que abrió progresivamente sus puertas a toda la sociedad limeña, desde la época en que no existían hospitales ya que las familias acomodadas y de clase media eran atendidas por los médicos en sus propias viviendas.Fue el fruto de la verdadera vocación de servicio que motivó la fundación de la SFB. La famosa clínica nació como un pequeño dispensario que empezó a brindar atención médica a los que eran franceses y a los que no lo eran.Ese fue el primer paso hacia la peruanización de la institución. Pronto surgió la idea de contar con un hospital y así se construyó la primera Casa de Salud o Maison de Santé.Convertida en clínica, pronto se convirtió en hospital docente y generó el surgimiento de verdaderas escuelas de medicina. Brillantes generaciones de médicos peruanos le dieron prestigio internacional a la Medicina Peruana.Esta institución se adelantó a su época, no solamente en lo referente a la aplicación de la medicina moderna, sino también a la proyección social del ejercicio de la medicina fruto de cuya acción lo constituye hoy el sistema de seguridad médica denominado el Club de la Salud.

Una Historia Admirable

El 15 de agosto de 1967, bajo el patronazgo de la Virgen de la Asunción, Edmond de Lesseps fundó la centenaria Clínica Maison de Santé. Tras una breve ceremonia se colocó su primera piedra en el local de un antiguo convento ubicado en la calle Mapiri, casi a la vera de la muralla del sur del Centro Histórico de Lima.En sus inicios no funcionó como hospital, sino como un lugar donde se recluyeran personas discapacitadas y las que requerían un periodo de convalecencia. Años después adquiriría la categoría de clínica, cuyo primer director fue el doctor Manuel de Odriozola. En el Combate del 2 de Mayo de 1866, participaron activamente los médicos de la clínica, quienes trabajaron en las postas y servicio de ambulancias, junto con los voluntarios de la Bomba France 3, institución hermana también fundada por Edmond de Lesseps. La Maison de Santé tiene su nombre unido al desarrollo moderno de la historia de la medicina en el Perú. Ha tenido el privilegio de aplicar por primera vez en nuestro país el método de Lister de la cirugía antiséptica, tal como lo estableció el científico inglés José Lister.
En los primeros años de vida institucional estalló en Lima una epidemia que causó la muerte de De Lesseps y otros cuarenta miembros de la Sociedad Francesa de Beneficencia.En julio de 1868 abrió sus puertas lo que más tarde sería la Clínica Maison de Santé. Y se contó con la colaboración de las religiosas francesas Hijas de la Caridad que tenían a su cargo la administración de los hospitales de Lima y Callao. Pero al morir De Lesseps, no se pudo llegar a un acuerdo con la superiora de la congregación para que continuaran brindando sus servicios. Más tarde la institución lograría que las madres de San José Cluny aceptaran administrar la Maison de Santé, labor que perduró 97 años.
Hacia los finales de 1870 la Maison de Santé sufrió su primera crisis financiera, pero los socios de la Sociedad fundadora supieron sacarla adelante.En octubre de ese año eligieron por aclamación como su presidente a don Bernard Emile Fort Beguerie, quien a los 29 años de edad asumió el reto de hacer realidad la primera clínica privada del Perú.La institución no tenía, como hasta ahora, fines de lucro, pero debía ser conducida de forma tal que pudiera autosostenerse y desarrollarse con sus propios recursos. ¿Donde encontrar pacientes que pagaran? No existía esa costumbre en la época, nadie daba un sol por ser atendido en un hospital. La gente con dinero recibía a los médicos en sus casas La primera respuesta la encontró Fort en las organizaciones de extranjeros que habían sido fundadas en Lima, en especial la Sociedad Beneficencia Española con 400 afiliados, con la cual se firmó el primer convenio de prestaciones de salud.
La Sociedad y la Maison de Santé tienen el orgullo de que el doctor Ricardo Flórez Gaviño uniera su nombre y toda su ciencia a la institución y a la clínica donde laboró 60 años, 57 de ellos como su Director y Jefe Médico de la legación francesa en el Perú. Médico eminente, científico, maestro y político, el doctor Flórez ha dejado honda huella y un legado valioso al país. Fue él quien creó el primer Instituto de Vacuna por encargo de don Nicolás de Piérola. En el siglo XX, al asumir la presidencia de la institución el ingeniero Michel Fort Figari en 1903, centró su interés en el desarrollo de la Cirugía y la Bacteriología, profundizando la escuela traída de Francia por el doctor Flórez en 1879. Es así que cirujanos como Miguel C. Aljovín, Guillermo Castañeda Espinoza y Francisco Graña Reyes prestan su concurso profesional a la clínica, junto con científicos como los doctores Edmundo C. Escomel, David Matto y Ramón Ribeiro. Ellos lideraron a una generación de brillantes y eficientes médicos peruanos. Fue la época de oro de la Maison de Santé. La línea de crecimiento hospitalario, a pesar de las dificultades económicas fue trazada por don Michel Fort y continuada por sus hijos Emilio (1935-1957) y Alfredo Fort Magot (1958-1964), mientras que la Dirección Médica recayó en el doctor Miguel C. Aljovín en 1939 cuando falleció el doctor Flórez. El doctor Aljovín fue creador de una escuela de cirugía que tuvo como sus bases a la Clínica Maison de Santé y al hospital Arzobispo Loayza. A su muerte en 1958, fue sucedido por el doctor Jorge Haaker Fort, quien mantuvo el legado de sus antecesores. Luego de un periodo de arrendamiento de la Maison de Santé, de once años, se realizó la reapertura de la clínica el 1 de diciembre de 1978 por acción decidida de su Directorio presidido por el ingeniero Miguel Fort Barcelli. La excelencia de sus servicios con el tiempo ha ido incrementando paulatinamente la demanda de los usuarios. Es así que el 24 de junio de 1994 se fundó en Chorrillos la moderna Clínica Maison de Santé del Sur. Pocos años después, se fundó la Clínica del Este en Surco, que cuenta con un edificio de siete pisos. Asimismo, se ha abierto un Centro de Promoción y Consulta en San Isidro y un centro médico en el balneario de Santa María.

Famosos Personajes Peruanos Fueron Pacientes de la Clínica Maison de Santé

En el transcurso de siglo y medio, las Clínicas Maison de Santé fueron centros de atención preferidos de famosas personalidades que han hecho historia en nuestro país. En muchos casos, los ilustres pacientes recibieron generosa y preferente atención de acuerdo al sentimiento humanitario que fue la razón de ser fundacional de la SFB y de sus clínicas. En la Maison de Santé fueron atendidos los ex presidentes Nicolás de Piérola y Augusto B. Leguía. Allí también nació el presidente Alan García Pérez. Desde fines del siglo XIX, en toda la centuria pasada hasta nuestros días, Maison de Santé ha brindado oportuna atención a destacados y renombrados deportistas, artistas, literatos y políticos, quienes cada uno en su época, dieron su respectivo aporte para la formación y conservación de nuestra identidad nacional.

En la noticia del fallecimiento de Jesús Vásquez pasó desapercibido un hecho que es importante valorar: la Reina y Señora de la Canción Criolla fue asistida generosamente en las Clínicas Maison de Santé durante 26 años. Algo difícil de encontrar en una sociedad en la que “cada uno juega para su santo”. Nuestra querida e inolvidable Jesús llegó por primera vez a la Maison de Santé de Lima en 1984 para tratarse de un mal pulmonar. A partir de allí tuvo muchos ingresos, la mayoría de ellos en la antigua clínica ubicada en el centro de Lima, pero también estuvo en Chorrillos y en la clínica de Surco. Con el correr del tiempo, la famosa artista sufrió diversas complicaciones según consta en su historia clínica, sin embargo, y con la asistencia de los médicos pudo llegar a los 89 años de edad.

Un ilustre paciente fue también el destacado poeta Emilio Adolfo Westphalen, quien pasó en la Maison de Santé los últimos años de su vida. El padre del surrealismo peruano vino aquejado por una enfermedad terminal que fue superada, permaneciendo siete años en la clínica en calidad de huésped. En esa etapa de su vida, el vate llevó una vida tranquila y protegida, e incluso disfrutó de premios y homenajes. Con el permiso de los médicos, Westphalen en una oportunidad viajó a España donde fue reconocido por la Universidad de Salamanca otorgándole el famoso “Miguel Hernández”.

Teodoro “Lolo” Fernández, el cañonero sin par, fue asistido igualmente en la Maison de Santé. “A Lolo le dimos cariño y atención médica por más de siete años”, recuerda Miguel Fort Barcelli, Presidente de la SFB. Llegó aquí con una demencia senil muy acentuada, el mal de Alzheimer y con problemas en la cadera. Pesaba entonces 55 kilos. En el último año ingresó a cuidados intensivos unas diez veces. La atención siempre fue inmediata. El legendario Lolo falleció a los 84 años de edad.
Con el mismo espíritu solidario fue atendido también, a comienzos del siglo pasado, José Carlos Mariátegui. Cuando el Amauta llegó a la clínica por primera vez tenía apenas nueve años de edad. Había sufrido un accidente que le comprometió una pierna hasta el final de sus días. Fue operado en la Maison de Santé, donde le salvaron la vida.El autor de Siete ensayos de la realidad peruana departió en la clínica con internos franceses de venerable edad, lo deslumbró el idioma francés y así aprendió la lengua de Voltaire.
Entre muchos otros personajes, allí también fueron atendidos Arturo Fernández, hermano de Lolo, José Soriano, otra leyenda del fútbol peruano, Ernesto Aramburú Menchaca, recordado como el padre de la Costa Verde. En las últimas, también fue asistido en una de nuestras clínicas Javier Ortiz de Zevallos, Presidente de la Cámara de Diputados a fines de la década. También podemos nombrar al escultor Víctor Delfín, Óscar Avilés, Manuel Acosta Ojeda, Susana Baca, Augusto Polo Campos y Cecilia Barraza, entre otras grandes leyendas de nuestra cultura.